Será el próximo 25 de julio, en la histórica plaza de toros hexagonal de Almadén, dónde el torero de plata, Félix Jesús Rodríguez, ponga fin a su trayectoria taurina. Se cortará la coleta a la vez que toma la alternativa. El padrino será el matador de toros Luis Miguel Vázquez, y el testigo, el novillero Emilio Bresó.
Félix Jesús Rodríguez ha tomado la decisión de poner punto y final a su etapa como torero de la manera más bonita que se puede esperar, tomando la alternativa. Aquella con la que soñaba en sus inicios de novillero, y por circunstancias de la vida, le hicieron cambiar el oro por la plata. El 25 de julio, volverá a cambiar, en esta ocasión, la plata por el oro.
Toreará en un marco que envuelve todo su entorno de magia, duende y misterio. Una magia que brotará de las muñecas de la terna. El duende que imprimirá cada torero en su tauromaquía, y el misterio, tan grande que rodea el mundo del toro, que por mucho que los toreros vayan con la mejor de las intenciones, hay que contar con un protagonista de gran envergadura, como es el toro. Aún así las miras están puestas en que será un festejo único e inigualable, dónde el cartel está compuesto por amigos de Félix Jesús Rodríguez. Ya que no podía ser de otro modo.
Una de las características principales de este hombre de plata, es que siempre le ha gustado torear con sus amigos, sin importarle la cantidad de festejos. Ya que para él lo más importante era sentirse a gusto. Y en su despedida no iba a ser menos. Volverá a recordar sus inicios con esos compañeros infatigables, que en esta ocasión volverán a estar a sus órdenes como antaño.
La alternativa no se la podía dar otro que el diestro daimieleño Luis Miguel Vázquez, que ha ido a sus órdenes a lo largo de toda su carrera. Y como testigo, su poderdante, el novillero Emilio Bresó, que debutará con caballos.
El cartel aún no está cerrado, puesto que falta lo más elemental, el ganado. Se están visitando ganaderías para buscar la que mejor se adapte a un festejo tan especial como este.
A pesar de que Félix Jesús Rodríguez se ha querido ir de puntillas del toreo, puesto que una lesión de espalda le impedía continuar ejerciendo la profesión que más amaba. Sus amigos le han casi obligado a hacerlo por la puerta grande. Como merece un torero de su talla y clase. Puesto que, la discreción es su sello de identidad, no puede ser discreto alguien al que admira y siguen muchos aficionados. Eso hace imposible ser un torero que pase de puntillas por el albero, ya que al ejecutar los pares como le gusta al respetable, hacen que tenga que saludar montera en mano. Por lo tanto, Félix Jesús se retirará tomando la alternativa en Almadén, al lado de su pueblo natal, Alamillo, donde los paisanos y demás aficionados manchegos tienen una cita ineludible el próximo 25 de julio.